La ley 1480 del 2011 o Estatuto del consumidor tiene como objetivo proteger y garantizar la efectividad y el libre ejercicio de los derechos de los consumidores, así como amparar el respeto a su dignidad y a sus intereses económicos; es por esto que esta ley creó el Derecho al Retracto, facultad mediante la cual los consumidores pueden retractarse de su compra hasta cinco (5) días hábiles después, contados a partir de la entrega del bien o la celebración del contrato. Al hacer uso de este dereho el consumidor deberá devolver el producto al productor o proveedor por los mismos medios y condiciones en los que lo recibió, y a este se le reintegrará el dinero que hubiese pagado.

La superintendencia de industria y comercio, entidad encargada de la protección al consumidor, establece que las ventas de bienes y prestación de servicios mediante sistemas de financiación, venta de tiempos compartidos o servicios turísticos, ventas a distancia, por internet o televisión, y ventas que utilizan métodos no tradicionales, son las únicas cuatro circunstancias en las cuales el consumidor puede retractarse.

De igual forma es importante mencionar que en el cuarto acápite del artículo 47 que regula el derecho al retracto, se establece que en Contratos de prestación de servicio cuya ejecución haya comenzado con autorización del consumidor, contratos de suministro de bienes y servicios cuyo precio este sujeto a fluctuación del mercado contratos de suministro de bienes confeccionados conforme las especificaciones del consumidor, contratos de apuestas o loterías contratos de adquisición de bienes perecederos y bienes de uso personal no aplica el derecho de retracto.

Al estar en una de las cuatro circunstancias contempladas por la superintendencia de industria y comercio, ejercer su derecho al retracto antes de cinco (5) días hábiles después de la entrega del bien o celebración del contrato, y devolver el producto al productor o proveedor por los mismos medios y en las mismas condiciones; este deberá reintegrarle la totalidad del dinero que hubiese pagado al consumidor, so pena de recibir una sanción por parte de la Superintendencia de industria y comercio.