El consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes puede generar riesgos significativos para la salud y seguridad de los trabajadores. Estas sustancias pueden afectar la capacidad de concentración, coordinación y juicio de los trabajadores que las consumen, aumentando la probabilidad de accidentes laborales.
¿Cómo prevenir el consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes?
Para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes, es esencial que las empresas adopten de una política clara para la prevención del consumo de sustancias licitas o ilícitas, esta puede ayudar a identificar y mitigar los riesgos del consumo de dichas sustancias, promoviendo prácticas de trabajo seguras y protegiendo la integridad de todos los trabajadores al interior de su lugar de trabajo, así como un entorno de trabajo seguro y saludable. Esto, de conformidad con los lineamientos que dicta Decreto 1072 de 2015 y la Ley 1566 de 2012, los cuales establecen la necesidad de adoptar medidas de prevención del consumo de sustancias que pueden impactar negativamente en el rendimiento de los trabajadores y la seguridad de los mismos en el ámbito laboral y exigen a los empleadores la implementación de programas de salud ocupacional que incluyan la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas.
¿Por qué es importante la implementación de política de prevención de consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes?
Al establecer directrices claras sobre el consumo de sustancias y ofrecer apoyo para el tratamiento de adicciones, las empresas pueden mejorar el bienestar general de sus empleados y contribuir a un ambiente de trabajo más saludable. Esto, a su vez, reduce el ausentismo y aumenta la eficiencia y productividad del equipo de trabajo, además de reflejar el compromiso de la empresa con la responsabilidad social, beneficiando a los empleados y la imagen corporativa.
Riesgos que corren las empresas que no cuentan con esta política:
- Aumento de Accidentes Laborales: La ausencia de una política clara puede derivar en el incremento de accidentes laborales debido al deterioro de la capacidad de concentración y coordinación de los trabajadores que consumen estas sustancias.
- Reducción de la Productividad: El consumo de sustancias psicoactivas y alcohol puede reducir significativamente la productividad, aumentando el ausentismo y el presentismo (asistencia al trabajo con baja eficiencia).
- Problemas Legales y Sanciones: No cumplir con las normativas laborales puede resultar en sanciones legales, demandas y una mala reputación para la empresa.
- Clima Laboral Negativo: La falta de políticas preventivas puede generar un ambiente laboral tóxico, afectando la moral y el bienestar de todos los trabajadores.
Aspectos a tener en cuenta para la implementación de la política de prevención de consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes.
- Diagnóstico Inicial: Realizar un diagnóstico inicial para identificar la prevalencia del consumo de sustancias en la empresa y los factores de riesgo asociados.
- Desarrollo de la Política: Diseñar una política clara que establezca las normas y procedimientos relacionados con el consumo de sustancias. Esto debe incluir definiciones, objetivos, alcance, y las consecuencias de incumplir la política.
- Capacitación y Sensibilización: Capacitar a todos los empleados sobre la política, sus objetivos y los riesgos del consumo de sustancias. Incluir programas de sensibilización sobre la prevención y el tratamiento de adicciones.
- Monitoreo y Evaluación: Implementar mecanismos para monitorear el cumplimiento de la política y evaluar su efectividad. Realizar revisiones periódicas y ajustes según sea necesario.
- Apoyo y Tratamiento: Ofrecer programas de apoyo y tratamiento para los empleados que lo necesiten, garantizando confidencialidad y apoyo integral.
De esta manera, se puede concluir que, la construcción y ejecución de una política de consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes es fundamental para cualquier empresa que busque mantener un entorno laboral seguro, cumplir con las obligaciones legales y promover el bienestar de sus trabajadores. Es una inversión en la salud y seguridad que, a largo plazo, se traduce en beneficios tangibles para las empresas y su personal. Implementar esta política no solo previene riesgos y asegura el cumplimiento legal, sino que también mejora la productividad, el clima laboral y la reputación de la empresa.