Para nadie es un secreto que como sociedad estamos en constante cambio y
evolución. La idea de progresar y, en ese camino, generar un aporte
significativo, es el motor de muchos empresarios y emprendedores que se
preocupan por impulsar el crecimiento del país en múltiples aspectos, al
tiempo que avanzan en su actividad mercantil.
Las sociedades de Beneficio e Interés Colectivo o sociedades BIC, se crean
mediante la Ley 1901 de junio del 2018, y se reglamentan posteriormente por
el Decreto 2046 de noviembre del 2019.
Se trata de sociedades de cualquier tamaño y sector, de naturaleza comercial o
mercantil, que buscan migrar de un enfoque tradicional, que únicamente
propende por la maximización del beneficio de los socios o accionistas, hacía
un nuevo modelo que busca generar un triple impacto económico, social y
ambiental, generando valor en el crecimiento y avance de la región.
Cada vez son más los empresarios e inversionistas que están redefiniendo el
éxito empresarial y se han interesado por apoyar la solución de problemas
sociales y ambientales.
Para ello, y para cumplir de manera efectiva con el propósito de estas
sociedades, se definieron cinco dimensiones, entendidas como aquellos
ámbitos donde como empresario, voy a generar un valor agregado. A través de
estas cinco dimensiones, y mediante su ejecución, se logra efectivamente la
implementación y práctica de la razón de ser de las sociedades BIC.
Estas cinco dimensiones son, (i) modelo de negocio, (ii) gobierno corporativo,
(iii) prácticas ambientales, (iv) prácticas con la comunidad y (v) prácticas
laborales.
Respecto al primero de ellos, la idea es promulgar la construcción de modelos
de negocio responsables con sus empleados, la sociedad y el medio ambiente,
un modelo de negocio que desarrolle actividades de comercio justo (buenas
prácticas, relaciones comerciales estables y donde se respeten los derechos
humanos, laborales y sociales), empleando el diálogo transparente, la
promoción del desarrollo de proveedores y la inclusión productiva de mujeres y
pequeños empresarios, entre otros.
Con relación al gobierno corporativo, se entiende este como todos aquellos
órganos de dirección y orientación y, en general, los entes internos de la
sociedad, como lo es por ejemplo la junta directiva. Se busca que todos los
actos se lleven a cabo de manera transparente logrando diversificar la toma de
decisiones, haciéndolas más imparciales y conscientes. A su vez, se plantea la
inclusión en juntas directivas y asambleas, la divulgación de impactos y de la
misión empresarial, la creación e implementación de programas de
transparencia y ética empresarial que sea de fácil acceso para todos los
actores sociales, entre otros.
A su vez, la tercera de las dimensiones se refiere a aquellas prácticas
ambientales que desarrollarán las empresas y quienes están detrás de ellas,
interesándose por la huella de carbono que se deja como consecuencia de la
ejecución de las actividades propias de la función empresarial, las cuales
consisten en supervisiones y auditorías ambientales, programas de reciclaje o
reutilización de residuos, incorporación de energías limpias, entre otras
medidas, generando empatía con el entorno, espacio y personas.
Respecto a la cuarta dimensión, se habla entonces de implementar prácticas
con la comunidad, que generen acercamiento y una visión mucho más humana
de la empresa, prácticas que permitan trasladar de alguna manera los valores
propios de las personas naturales que la conforman a la empresa misma, entre
otras actividades, se piensa en la creación de opciones laborales para
población estructuralmente desempleada, generando inclusión y oportunidad,
creación de alianzas con fundaciones para llevar a cabo voluntariado y labor
social, entre otras.
Y finalmente, la quinta dimensión, y de mucha relevancia, es la relacionada
con las prácticas laborales. Es aquella que propende por asegurar un bienestar
laboral, un mayor sentido de pertenencia con una consecuente motivación en
el trabajo y mejor entorno para los colaboradores, quienes en últimas son el
motor de las empresas por pequeñas o grandes que sean. Esta dimensión
busca la implementación de capacitaciones y el continuo desarrollo de los
colaboradores, en materia laboral, profesional, y personal, implementando
medidas para conocer aquella inequidad salarial que pueda estarse
presentando y ofrecer alternativas de ajuste, así como la oportunidad de ser
accionistas de la sociedad.
Ahora, esta figura resulta de gran beneficio y posee un propósito intrínseco
muy importante, ya que la empresa logra ganar visibilidad, posicionamiento, e
impacto en la forma de hacer empresa. Se tiene entonces que, si el bienestar
de los trabajadores, aportar a la equidad social del país, y la protección del
medio ambiente son pilares importantes en el ADN empresarial, ese
empresario estará listo para unirse y ser parte de la #GeneraciónBic.
Para nadie es un secreto que las empresas, ya sean mipymes o grandes
empresas, requieren de sus clientes, proveedores y, en muchos casos,
inversionistas, para mantenerse. Así, con esta implementación se comprende
además que estos tienen unos intereses y unas afinidades, y que, a su vez,
pensando en ello, se va a generar con mi actividad mercantil un beneficio
integral, fortaleciendo la región en diferentes aspectos de suma relevancia
actual y que cada vez más serán tenidos en cuenta a la hora de elegir una u
otra empresa para adquirir sus productos, servicios, invertir en ella o hacer
alianzas comerciales porque se valoran esas actividades adicionales ejercidas
en pro del bienestar general.
Adicionalmente, el Gobierno Nacional ha implementado unos incentivos para
promover la adopción de este nuevo modelo de sociedad BIC, entre los que se
encuentran, (i) descuentos en materia de propiedad industrial frente a las
tasas que deben cancelarse para registros de signos distintivos, por ejemplo,
ante la Superintendencia de Industria y Comercio, (ii) beneficios tributarios por
distribución de acciones entre empleados, (iii) posibilidad de usar kit de
imagen BIC en productos, documentos, página web y redes sociales, (iv)
condiciones preferenciales en líneas de crédito reguladas por Bancoldex, como
pueden ser, menos requisitos para acceder a los mismos, o mejores tasas de
interés. Beneficios que seguramente irán siendo desarrollados e
implementados paulatinamente en posteriores decretos, (v) puntaje adicional
en convocatorias del SENA, criterio de desempate en compras públicas de la
Ley de emprendimiento, y condiciones preferentes en convocatorias de
INNPULSA Colombia; son algunos de los incentivos otorgados por el gobierno
para quienes decidan implementar esta condición en sus empresas.
Para finalizar, cualquier empresario que decida hacer parte de la
#GeneraciónBic deberá declarar los compromisos de sostenibilidad respecto a
cada una de las cinco dimensiones, cumpliendo con al menos una (1) de las
actividades propuestas de manera taxativa en la Ley por cada dimensión,
incorporándolas en los estatutos de la empresa en el objeto social y
adicionando la sigla BIC a la razón social.
Esta reforma estatutaria se aprueba mediante acta conforme indiquen los
estatutos por reunión de los socios o accionistas y se solicita en cámara de
comercio el registro de la reforma.
A su vez, corresponderá a la empresa, mediante su representante legal, la
presentación de un informe anual que permita dar cuenta de la gestión,
incluyendo avances de las actividades BIC. Esto permite hacer seguimiento a
las actividades, genera credibilidad sobre el compromiso de la empresa y es a
su vez una herramienta para la toma asertiva de decisiones. Este informe
deberá ser público y estar a disposición de terceros en la página web de la
empresa o en su domicilio principal. Su importancia radica principalmente en
que, el incumplimiento de este compromiso anual, podría conllevar a la pérdida
de calidad de sociedad BIC, previa investigación y decreto por parte de la
Superintendencia de Sociedades, entidad encargada de su vigilancia.
Elaborado por: Salomé Restrepo Rebolledo . Abogada consultara.